La gratitud, en términos de psicología y salud, resulta ser muy beneficiosa cuándo la implementamos en nuestra vida cotidiana. Se asocia con características de personalidad como la confianza, calidez, amabilidad, altruismo y el gusto por involucrarse en actividades sociales, las cuales promueven una función social positiva. 

Debido a sus notables efectos positivos en la salud, la gratitud está despertando interés en investigaciones y estudios relacionados con el ámbito de la Psicología Positiva, la cual se dedica a estudiar las fortalezas del ser humano.

La gratitud está relacionada con una mejor disposición a perdonar y a limar asperezas con el prójimo.''

Según certifica Robert Emmons, ilustre profesor de psicología de la Universidad de California, la gratitud está relacionada con una mejor disposición a perdonar y a limar asperezas con el prójimo. Además, sostiene que la gente agradecida es menos propensa a experimentar enojo, resentimiento, envidia, arrepentimiento y otros estados no placenteros que conllevan al estrés y la ansiedad. 

Ser agradecidos le da un valor positivo a la vida y a todo lo que nos rodea, que además de hacernos sentir bien con nosotros mismos, nos permite relacionarnos de manera placentera con los demás.

No es sólo el sentimiento que emerge cuando recibimos ayuda de otros, sino que implica una disposición general a notar y apreciar los aspectos positivos de la vida.

Es decir, no es sólo estar agradecidos cuándo una persona realiza actos valiosos con nosotros, sino simplemente, sentirse de esta manera, por ejemplo, cuando nos despertamos cada mañana y agradecemos el preciado hecho de estar vivos.

Por otro lado, basándonos en hechos méramente científicos, según el Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA, (Mindfulness Awareness Research Center), manifestar gratitud cambia literalmente la estructura molecular del cerebro, mantiene la materia gris funcionando y nos hace más saludables y felices. Cuando sentimos placer y alegría, el sistema nervioso central se ve afectado. 

''Nos hace más saludables y felices...''

Asimismo, afirman que la gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad, promoviendo la segregación de hormonas como la serotonina, dopamina y oxitocina, que nos dan una sensación de beatitud y bienestar. 

De igual modo, genera endorfinas que aumenta la autoestima, mejora la presión arterial, ayuda a generar vínculos sociales y tiene un fuerte impacto sobre la calidad del sueño, permitiéndonos descansar de una manera correcta y efectiva.

Fuentes:

-Blog de Elena Miró, Profesora de la Facultad de Psicología de Granada.
-Moyano N. (2011). Gratitud en la psicología positiva. Psicodebate, 10, 103-117.
-Valencia, J. (2016). Orígenes de la psicología positiva y el estudio científico de la gratitud. Rev. Psicol., 101-117.

Artículo escrito por Martín Daparo (martindaparo@gmail.com)

Editado por Amanda Meléndez (amanda.melendez2.am@gmail.com) 

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