Se puede usar con pescados blancos o azules, combinarse con ensalada, arroz integral, puré de papa (papa majada, como decimos en Puerto Rico) o viandas hervidas.
¿Cómo el estrés nos hace aumentar de peso?
24.05.2020
Las relaciones que se presentan entre la alimentación y el estrés han sido estudiadas a lo largo del tiempo por diversas autoridades científicas. Es importante destacar que existe un nexo directo entre el estrés y el aumento de peso, debido a los diferentes desequilibrios que se presentan en términos hormonales, digestivos y del sistema nervioso. Pero antes explicar el vínculo estrecho existente entre estos dos conceptos, definiremos qué es el estrés.
¿Qué es el estrés?
Según Hans Seyle, reconocido médico y fisiólogo Austrohúngaro, quien en 1926 introdujo por primera vez -en el ámbito de la salud- el concepto de estrés, lo define como: "una respuesta inespecífica del cuerpo a cualquier demanda". Como consecuencia a esta respuesta, ante una acumulación de tensión física o psicológica, el cuerpo desencadena una serie de cambios y desequilibrios hormonales, biológicos y físicos.
El estrés se origina a causa de una actividad excesiva en las funciones de los sistemas: nervioso central, simpático y parasimpático, endocrino e inmunológico y, entre los cambios fisiológicos más importantes, provoca la segregación de hormonas, como la noradrenalina, adrenalina y cortisol.
Es un mecanismo evolutivo
Estos cambios son provocados por mecanismos evolutivos que hace muchos siglos nos ayudaron a defendernos de los depredadores. En tales situaciones, la segregación de cortisol nos ayudó a prepararnos para una situación de fuga (correr). El estrés nos hacia almacenar energía, en forma de grasa, para ayudarnos a correr y huir de esos depredadores. Hoy en día, estar bajo estrés por motivos como el trabajo y los estudios, nos pone en ese estado de almacenamiento de energía, salvo que no solemos correr ni huir. Así que terminamos almacenando grasa en cantidades innecesarias. Esa es una de las razones por las que el ejercicio es una buena forma de reducir el estrés y el peso relacionado con él.
Según Yanina Baratucci, Licenciada en Nutrición de la Universidad Fasta, los hábitos alimenticios que mayormente se presencian en personas con estrés, son: la obsesión por la comida, el uso de la misma como recompensa, comer impulsivamente, seguir comiendo a pesar de tener saciedad, ingerir alimentos más rápido de lo normal, entre otros.
La Licenciada, resalta que algunas personas que padecen estrés, tienden a ingerir alimentos con alto contenido graso, azúcares y sal. Por ello, resulta sumamente importante prestarle atención a las conductas alimenticias que se desarrollan en personas con estrés, como las mencionadas anteriormente, ya que si no se tratan de una forma correcta, puede tener efectos nocivos para la salud, aumentando el riesgo de desarrollar diferentes patologías; como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Por otra parte, Fernando Fernández Aranda, coordinador de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital de Bellvitge (Barcelona), resalta que:
"Las situaciones de estrés, que directa o indirectamente suelen influir en nuestro estado de ánimo, modulan la ingesta de alimentos empujándonos a que comamos por exceso o por defecto. A través de la comida conseguimos aliviar o evadir sensaciones negativas; y que generalmente optemos por un determinado tipo de productos (altamente calóricos) viene dado por aspectos sensoriales (suelen ser más sabrosos), de privación (las personas que hacen dietas evitan estos alimentos y por tanto incrementan su deseo por ingerirlos) y biológicos/ nutricionales, asociados a las sustancias que los componen y sus efectos sobre el estado de ánimo".
En tal caso, podemos considerar que una buena alimentación es fundamental para mantener el cuerpo y la mente saludables. Los hábitos alimenticios influyen en la forma en la cual uno se comporta y, viceversa, y también en cómo se perciben los hechos que suceden alrededor. Según un reconocido investigador inglés, Andrew Steptoe, cuando alguien sufre niveles de estrés elevados, produce mayores cantidades de hormonas llamadas glucocorticoides, que desempeñan un papel esencial en el exceso de peso, desencadenando trastornos y enfermedades como la obesidad y el sobre peso. No podemos dejar de lado que, si se presentan síntomas de estrés o ansiedad, es importante acudir a profesionales de la salud como Psicólogos y Psiquiatras, así también cómo a Nutricionistas, para fomentar un estilo de vida saludable y una mejor calidad de vida.
Artículo escrito por Martín Daparo (martindaparo@gmail.com)
Editado por Amanda Meléndez (amanda.melendez2.am@gmail.com)
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