Por Zulma Ceballos 

 Las frutas y verduras tienen cualidades nutricionales espectaculares y únicas: Son bajas en calorías, contienen gran cantidad de agua, vitaminas (de tipo C, B, A, E, K y beta carotenos), ácido fólico y minerales (como el potasio, magnesio y fibra). Estos alimentos son ricos en sustancias antioxidantes que nos protegen de ciertas enfermedades cardiovasculares digestivas, cáncer, diabetes y enfermedades neurodegenerativas, además de aportar beneficios en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.

Lo único que requieres es:

1) Tierra fértil o composta orgánica (que tú mismo puedes elaborar). 

2) Semillas de tu elección.

3) Un lugar pequeño que desees y puedas adaptar. Materiales de reciclaje o reutilizables cómo plástico, macetas o cartón de huevo. 

Tips para crear tu propio huerto en casa

1) Lo imprescindible es contar con el espacio suficiente para crecer y una exposición a la luz solar directa. Por ende, es recomendable que el lugar destinado al cultivo esté a resguardo de las corrientes de aire. 

2) Se recomienda cultivar hortalizas que consumas a diario y sean de tu agrado (como acelga, lechuga, espinaca, pimientos, perejil, tomate, ajo, cebollas, etc...) 

3) También podemos producir plantas medicinales y/o aromáticas como el cilantro, estragón, tomillo, romero y albahaca, ya que además de ser fáciles de cultivar, tienen un ciclo corto y su cultivo se puede realizar durante casi todo el año. 

4) El abono es un factor fundamental. Les puedes agregar a tus cultivos todo tipo de residuos orgánicos como cáscaras de huevo, restos de frutas y verduras, estiércol, cenizas, etc...tan sólo debes esparcirlos en la tierra y regarlos para garantizar una buena humedad y fermentación favorables al cultivo. El abono puede ser de 1 mes a 1 año según la riqueza del suelo, el tipo de cultivo o abono que uses. 

5) Debes elegir un tipo de maceta o contenedor que sea diferencial para cada tipo de hortaliza a cultivar. Éstos recipientes deben estar ahuecados para drenar y evitar la acumulación. 

6) En cada recipiente de 7 a 15 cm de profundidad, se puede plantar casi de todo (zanahorias, calabazas, berenjenas, pepinos, tomates, arvejas, etc.) considerando que sus raíces no revisten de gran tamaño.

7) Puedes sembrar directamente en el huerto (las semillas grandes se siembran en grupos de 2 o 3) las pequeñas lanzando puñados al voleo sobre el sustrato. 

8) Es conveniente apisonar la tierra con la mano después de sembrar para protegerlas del viento. 

9) Sembrar en macetas pequeñas para después de 30 a 45 días trasplantarlas al huerto o su lugar definitivo. Cuando realices el trasplante de los cultivos al huerto, debes tener especial cuidado con las raíces. 

10) La frecuencia de riego debe ser continua, y las plantas que viven en el suelo necesitan más agua que las trasplantadas, tampoco se deben regar a presión, utiliza regadera para un riego suave. 

11) Por último, para combatir las plagas naturalmente, los expertos sugieren diluir 10 gramos de jabón neutro en 1 litro de agua y pulverizar ésta solución jabonosa directamente sobre el cultivo afectado, (lo que no dañará el color, olor, ni sabor) y se podrá consumir sin riesgo alguno y al instante de cosecharlas.

Las principales ventajas de construir un huerto en casa son: 

El fomento del consumo responsable, comprendiendo mejor a la naturaleza y sus ciclos, además de abastecernos de alimentos sanos, nutritivos y ecológicos, reduciendo así los niveles de estrés y ansiedad al reconectarnos con la naturaleza e invertimos el tiempo de manera saludable con la compensación de que todo lo cultivado dará frutos.

 Zulma Ceballos 

Fuentes:

Claudia Angarita, nutricionista y dietista egresada de la Pontificia Universidad Javeriana.
Homepage Medio ambiente y Ecología
Programa 'Fomentando Huertas' de la provincia de Córdoba.

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