Por Rodrigo Luján

Promueve la regeneración celular, ayuda a la retroalimentación del organismo y desintoxicación del cuerpo"

Durante siglos se ha utilizado el ayuno en distintas religiones e incluso sociedades para diferentes fines. Existen varias formas de ayunar y varían mucho en función del propósito que escojas para realizarlo.

Consiste en abstenerse de ingerir comidas o bebidas durante un tiempo determinado.

Muchas personas en la actualidad optan por hacer ayunos (yo soy uno de ellos). Dependiendo cuál fuese el motivo por el cual lo llevas a cabo, puedes organizarlo tú o utilizar recetas específicas que varían generalmente entre; no ingerir alimentos sólidos de entre 8 a 21 horas e incluso existe de 24 horas o más. Las horas de abstenciones depende de tu proceso. También existen ayunos que constan de no ingerir carnes rojas y blancas, harinas refinadas y productos procesados e industrializados. Estas dietas permiten el consumo de líquidos y algunos productos derivados de animales como lo son huevos y lácteos, entre otros. 

El doctor Norman González Chacón asegura que el ayuno sustentado promueve la regeneración celular, ayuda a la retroalimentación del organismo y desintoxicación del cuerpo. Su dieta consiste en ingerir algunos alimentos tales como; papas, ajo, zanahorias, remolachas y cebollas.

Otro profesional que ha incurrido en el estudio del ayuno es el profesor de neurociencia de la Universidad Johns Hopkins, Mark Mattson. Este realizó una serie de estudios con personas y animales basados en ayunos intermitentes. Los resultados de su investigación demostraron que dicho ayuno:  

• Mejora en la regulación del azúcar en sangre 
• Aumenta la resistencia al estrés 
• Reduce inflamaciones 
• Disminuye la presión arterial 
• Disminuye niveles de lípidos en sangre
• Mejora la frecuencia cardíaca en reposo  
• Ayuda a reducir los factores de riesgo asociados con la obesidad 
• Contribuye al mejoramiento en las capacidades de aprendizaje y memoria.

Lo que detallo a continuación es una experiencia meramente personal, no significa que sea la única manera de hacerlo. Cada persona es diferente y vive su proceso en su tiempo y forma, según como lo perciba.

Mi proceso comenzó realizando ayunos extensos de 16 a 21 horas, mi cuerpo pedía a gritos una depuración. Ingería solo alimentos orgánicos y arroz.

En la actualidad continuó haciéndolos pero no tan estrictamente como en ese entonces. Los resultados son que ha mejorado mi concentración, me ayuda a desintoxicarme y a trabajar la ansiedad. Me noto con más energía (quizás porque a veces el cuerpo gasta más energía en procesar los alimentos de lo que estos aportan). Mejoró mi metabolismo, mi concentración y degusto mejor los sabores (todo sabe riquísimo).

Si bien existen muchas formas y dietas para hacer ayunos, es importante mantener una dieta equilibrada y escuchar al cuerpo. 

Si tu cuerpo te pide un cambio, considera al ayuno sustentado. 

Fuentes:

https://www.hopkinsmedicine.org/international/espanol/news-releases/intermittent-fasting-live-fast-live-longer

https://youtu.be/ovPdLc5AmEs. 

Escrito por Rodrigo Luján (rodrigolujanserendipia@gmail.com)

Editado por Amanda Meléndez (amanda.melendez2.am@gmail.com)

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