Por Tere Peman 

La dieta alcalina se hizo famosa cuando influencers de la vida sana y celebridades varias argumentaron que ayuda a perder peso, a mejorar la salud en general y a evitar enfermedades como la artritis y el cáncer.

 "...Algunos alimentos, como la carne, el trigo, el azúcar refinado y los alimentos procesados, hacen que nuestro cuerpo produzca ácido, lo cual es malo para el organismo".

La teoría era que algunos alimentos, como la carne, el trigo, el azúcar refinado y los alimentos procesados, hacen que nuestro cuerpo produzca ácido, lo cual es malo para el organismo. La acidosis metabólica es una enfermedad que lleva menos oxígeno a las células provocando su deterioro y muerte.

Para medir la acidez o alcalinidad se usa un valor llamado pH que varía de 0 a 14. Considerando una sustancia neutra (como el agua) con valor 7, si es mayor es alcalino y si es menos es ácido. Algunos ejemplos:

Ácido: carne, pollo, pescado, lácteos, huevos, granos, alcohol.

Neutro: grasas naturales, almidones y azúcares.

Alcalinas: frutas, nueces, legumbres y verduras.

La realidad es que nuestro cuerpo tiene distintos pH según dónde se lo mida. En el estómago es muy ácido y en la orina puede variar muchísimo. Pero como es un sistema muy inteligente, el pH de la sangre (7,4) no varía con la alimentación o se equilibra muy rápidamente.

La dieta alcalina es buena por otras razones 

Una extensa revisión científica de todo lo publicado hasta ahora muestra que la dieta alcalina (comer frutas y verduras, la soja y el tofu, nueces, semillas y legumbres) es saludable aunque no tenga influencia en el pH de la sangre. 

Veamos por qué:

- Por la evolución de los alimentos: desde que el ser humano pasó de depender de la cacería a convertirse en agricultor (10 mil años), el suelo y los alimentos han perdido potasio y bicarbonato en relación con el sodio. Esto da como resultado una dieta que puede inducir acidosis metabólica porque no estamos genéticamente preparados para este cambio.

- Mantiene la masa muscular: A medida que envejecemos, hay una pérdida de masa muscular, lo que puede predisponer a caídas y fracturas. Un estudio de tres años que analizó una dieta rica en potasio, como frutas y verduras, así como una carga reducida de ácido, resultó en la preservación de la masa muscular en hombres y mujeres mayores.

- La osteoporosis y la dieta alcalina: Muchos detractores de esta dieta ha remarcado durante años que es necesario suplementarla con Calcio, ya que no se consumen lácteos. En la actualidad se sabe que varias proteínas de la carne afectan negativamente la densidad ósea y que deben ser reemplazadas por proteínas vegetales.

- Aumenta la hormona de crecimiento: Hace tiempo que se sabe que los niños que sufren acidosis metabólica grave tienen un descenso del nivel de hormona de crecimiento con el resultado de baja estatura. Se los medica con bicarbonato o citrato de potasio, justamente lo que propone la dieta alcalina. En adultos , mejorar los niveles de la hormona del crecimiento puede mejorar la calidad de vida, reducir los factores de riesgo cardiovascular, incluso mejorar la memoria y la cognición.

- Alivia el dolor de espalda: Hay evidencias de que el dolor lumbar crónico disminuye cuando se aportan minerales alcalinos en la dieta. Es importante asegurarse que haya suficiente cantidad de Magnesio que promueve la formación de Vitamina D.

- Dieta alcalina y quimioterapia: aunque no ha probado que esta dieta evite la formación de cáncer, sí se sabe claramente que muchos medicamentos de la quimioterapia son más eficientes con una dieta alcalina

- Ideal si sufres de acidez o reflujo gástrico: Finalmente, si la acidez de tu estómago te está dando problemas, nada mejor que contrarrestarla con una dieta alcalina. Frutas de temporada, brócoli o coliflor, verduras de hoja verde y algunas de raíz como papa, batata y zanahoria son una fuente alcalina que aliviará tu gastritis.

Fuentes:

Nature Review Nephrology
British Journal of Nutrition
J Environmental Public Health
American Journal of Clinical Nutrition
Journal of Endocrinology
Revista de oligoelementos en medicina

Artículo escrito por Tere Peman (teretere2000@gmail.com)

Editado por Amanda Meléndez (amanda.melendez2.am@gmail.com)

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